Fernando Frías, voluntario de Málaga
Fernando Frías López es un profesor de lengua y literatura de 30 años que es voluntario desde 1993 en Málaga, su ciudad. Está soltero y ama la naturaleza y estar con la gente.
Cuándo entró en Cruz Roja y por qué
Entré con 16 años alentado por los grupos de la parroquia y siguiendo los pasos de mi madre Sofía, que ha sido voluntaria muchos años.
Quá cargo ha desempañado antes en Cruz Roja
Estuve de coordinador de los voluntarios de Málaga dentro de la Mesa que se formó para tratar de unir más a las diferentes actividades que se hacen en Cruz Roja en Málaga y para llevar a cabo nuevas ideas.
¿Qué actividades ha desarrollado?
Empecé en el programa del aeropuerto acompañando a personas que requerían ayuda para llegar a sus medios de transporte, también he participado en el programa de información y captación de voluntarios, dando charlas en colegios. Asimismo con la acogida y tiempo libre de albano-kosovares llegados a Málaga, y actualmente estoy en la actividad que he desarrollado la mayor parte del voluntariado, que es ayuda a domicilio con personas mayores (gran parte en silla de ruedas), en una labor de compañía y ocio.
Su actividad favorita
La que desarrollo, y los encuentros de usuarios y voluntarios.
¿Cómo compagina su vida cotidiana con el cargo?
Perfectamente. Es una parte importante en mi vida la de la ayuda y la cercanía con las personas que necesitan del cariño. Más que compaginar, el voluntariado lo vivo como parte integral y como vocación de dar lo que tengo y en total gratuidad y servicio a los demás.
Háblenos de sus aficiones
Me gustan los deportes, la naturaleza, viajar y estar con la gente.
Última película vista
‘Iberia’, de Carlos Saura.
Último libro leído
‘El perfume’, de Patrick Süskind.
¿Qué le gustaría hacer y qué no ha hecho como voluntario?
Estoy abierto a lo que se me plantee y pueda hacerlo en la medida de mis capacidades y posibilidades. Quizás participar en algún evento deportivo, tipo (para-) olimpiadas o evento similar.
¿Hasta dónde utopía o hasta dónde realidad?
El camino es largo e interminable desde luego, pero la virtud está en intentarlo, participar, o como se quiera llamar; está en el camino.
¿Qué se llevaría a una isla desierta?
Hombre, llevar no, pero sí me gustaría que me acompañase mi gente querida, y si pudiera pues más cosas, claro. Pero obviando la tecnología sin la que hemos podido vivir tantos años, y que quizás ahora nos quite mucha comunicación.
Su actividad de ocio preferida
Respirar aire puro en un lugar tranquilo y bonito; ver el mar, estar en una casa hablando tranquilamente, hacer ejercicio... Una es difícil. Pero supongo que estar con mi novia.
Si fuera presidente del Gobierno por dónde empezaría
No duraría ni un día: no soy diplomático e intentaría decir la verdad. Pero desde luego invertiría en educación, educación en valores, cultura y convivencia.
Yo empiezo la frase y usted la acaba. ‘Cruz Roja es la organización...’
...que me ha ayudado a caminar en mis valores.
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Humanidad.
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