Psicólogos de Cruz Roja realizando actividades de apoyo psicosocial con niños. ©Rocío Cruz/CRE
El pasado 11 de mayo, la región de Lorca, Murcia, fue sacudida por un seísmo de 5,2 en la escala de Richter. Nueve personas fallecidas, cientos de heridos y grandes daños estructurales han sido el resultado de este terremoto, uno de los más graves que se recuerda en nuestro país.
Desde el primer momento, Cruz Roja Española desplegó un amplio dispositivo de emergencia, con el objetivo de atender las primeras necesidades de los miles de afectados. Más de 200 voluntarios procedentes de diferentes zonas de España se sumaron de inmediato a las tareas de ayuda a los damnificados.
Una de las áreas prioritarias en las que se concentró Cruz Roja Española fue el área sanitaria, reforzando con infraestructuras básicas (carpas y tiendas de campaña) los servicios públicos de salud, lo que permitió atender las necesidades básicas de salud de la población.
Asimismo, la organización se centró en la distribución de alimentos, agua y otros bienes de primera necesidad como kits higiénicos, kits materno infantiles y mantas. Los repartos de ayuda se llevaron a cabo en cinco puntos de distribución establecidos en la localidad: Huerto de la Rueda, Parque de las Viñas y las áreas de Ibáñez Martín, Los Ángeles y San Diego. Estas distribuciones han sido posibles gracias al Convenio de Emergencias que Cruz Roja Española tiene con la Fundación Carrefour, y gracias a las aportaciones de otras empresas y particulares
Voluntarios de Cruz Roja Española distribuyen alimentos a la población afectada en Lorca. ©Rocío Cruz/CRE
El apoyo psicosocial a las víctimas directas e indirectas de esta tragedia es otra de las necesidades a las que ha dado respuesta Cruz Roja Española. Para ello, mantuvo desplegados cuatro Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE), especializados en este tipo de soporte e integrados por psicólogos, sanitarios y trabajadores sociales. Entre los grupos que requieren especial atención en este tipo de situaciones está la infancia y para ellos Cruz Roja Juventud, junto a los equipos de psicólogos, estuvieron desarrollando actividades de ocio y talleres con el fin de detectar el grado de afectación psicológica de los menores y poner en marcha actividades de recuperación.
Por último, Cruz Roja ha estado apoyando también la necesidad de alojamiento de las personas que se han quedado sin hogar o que no pueden volver a sus casas hasta que no se efectúen todos los análisis. Con cuatro equipos ERIE, especializados en albergue, ha colaborado con la Unidad Militar en Emergencias (UME), en facilitar cobijo temporal a los damnificados.
Todas estás intervenciones han sido posibles gracias al trabajo de más de 200 voluntarios de Cruz Roja Española, muchos de ellos de Lorca, pero también de otras provincias españolas, que se han desplazado hasta allí abandonando por unos días sus labores cotidianas.
Precisamente, para reforzar y reconocer el compromiso voluntario y el trabajo solidario de todo el personal de Cruz Roja desplazado en Lorca, el presidente de la Institución, Juan Manuel Suárez del Toro Rivero visitó a la localidad de Lorca.
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