Los voluntarios de Cruz Roja Juventud son los encargados de realizar las actividades en las Escuelas de Verano.
Los menores sufren, al igual que lo adultos, con cualquier catástrofe o desastre que acontece a su alrededor. Por ello, es importante dedicarles una especial atención en los primeros momentos, para que puedan expresar lo que sienten e ir recuperando poco a poco la normalidad.
Como las carencias y el sufrimiento pueden paliarse en gran medida, tratar de conseguirlo con los niños y niñas de Lorca se convierte en un proyecto fundamental de Cruz Roja Juventud, concretado en las Escuelas de Verano que se están realizando en el municipio.
Muchos menores de entre 7 y 12 años de Lorca, buena parte de ellos sin quitarse todavía de encima el susto de ver caer su colegio o su vivienda, participan en las cuatro Escuelas de Verano que Cruz Roja Juventud ha puesto en marcha en la ciudad, con las consiguientes salidas lúdicas y educativas a la costa de Águilas o a aprender de la naturaleza del propio municipio. Todo ello gracias a la colaboración de la Fundación Mil Futuros, de la Obra Social de Caixa Galicia.
El proyecto se desarrolla de lunes a viernes en el colegio Pérez de Hita, situado en el barrio de las Viñas, la zona más afectada por el terremoto en Lorca. Las Escuelas, en las que van a participar 320 niños y niñas, ya han iniciado su actividad.
El objetivo de este tipo de Escuelas de Verano es presentar a los niños y jóvenes alternativas para que hagan un uso más positivo de su tiempo libre y de ocio en un marco de participación orientado a incentivar capacidades y valores necesarios para la educación integral de la persona.
Para ello, los voluntarios de Cruz Roja Juventud les enseñan de estrategias para el trabajo en grupo y les ofrecen alternativas más saludables de ocio y tiempo libre y les inician en la importancia del respeto al medio natural y urbano ayudándoles a descubrir las posibilidades que les ofrece.
Entre las actividades que realizarán están: juegos educativos, actividades de reciclaje y expresión plástica (manualidades), actividades informáticas, juegos tradicionales, gymkhanas, deportes alternativos, excursiones, etc.
Un equipo de 10 monitores, voluntarios y voluntarias todos ellos de Cruz Roja Juventud, velarán por el buen funcionamiento de las actividades y por el aprendizaje y bienestar de los más pequeños.
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