Cruz Roja Juventud

La transmisión del VIH se produce cuando entran en contacto directo: un fluido infectado por VIH y con capacidad de transmitir dicho virus, y una puerta de entrada al torrente sanguíneo.

Los fluidos con capacidad infecciosa son: la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna.

Las puertas de entrada al virus son: las mucosas (revestimiento interior de la boca, vagina, pene y recto) y las rupturas de la piel (herida abierta y profunda). 

Siempre que entre en contacto directo un fluido capaz de transmitir el VIH con una puerta de entrada al virus, se considera una situación o práctica de riesgo.

Las vías de transmisión del VIH son:

• Vía sexual: relación sexual con penetración anal, vaginal u oral activa (para quien recibe los fluidos en la boca), sin preservativo o con rotura del mismo. Cuando una persona presenta otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS¿s) el riesgo de infección por VIH aumenta.
• Vía sanguínea: acceso de sangre infectada al torrente sanguíneo por el intercambio de objetos cortantes o punzantes.
• Vía materno-filial (transmisión vertical): durante el embarazo, el parto o la lactancia. 

Sólo existen estas tres vías de transmisión. El VIH no se transmite en actividades diarias como: besar, abrazar, dar la mano; compartir la comida, el baño, la ducha, la piscina, la ropa¿; ni tampoco por la picadura de un insecto. 

Tras una exposición accidental al virus del VIH por vía sexual o parenteral, fuera del ámbito sanitario, se recomienda recurrir al servicio de urgencias del hospital público más cercano. 

En dicho servicio se valorará la pertinencia de aplicar la Profilaxis Post Exposición No Ocupacional (PPENO). La PPENO:

• Consiste en un tratamiento con fármacos antirretroviales durante 28 días.
• Se debe administrar antes de 72 horas desde la exposición al virus, preferiblemente en las primeras 6 horas, ya que su efectividad aumenta cuanto antes se administre.
• Conlleva riesgos y efectos secundarios.

Si has tenido una práctica de riesgo, es aconsejable realizarse la prueba a las 4 semanas de haberse producido dicha situación, y repetirla a los 3 meses para que los resultados negativos sean completamente fiables.
El sistema inmunológico tarda en generar los anticuerpos que luchan contra el VIH entre 2 y 8 semanas desde que se produce la transmisión. Durante este intervalo, la persona puede transmitir el VIH a otras personas, a través de las 3 vías de transmisión mencionadas.

Hazte la prueba si...

• Estás embarazada o piensas estarlo.
• Has tenido relaciones sexuales de riesgo.
• Has compartido material de inyección para el consumo de drogas.
• Has padecido alguna infección de transmisión sexual (ITS), tuberculosis o hepatitis.
• Deseas dejar de usar el preservativo con tu pareja estable, sabiendo que ésta no está infectada por el VIH.

• Prevenir la transmisión del virus o la reinfección.
• Acceder a un seguimiento/tratamiento médico para mejorar la calidad de vida y disminuir el riesgo de evolución hacia el sida.

• Técnicas inmunoenzimáticas o de serología tradicional (como el Test Elisa), dirigidas a la detección de los anticuerpos a partir de una muestra de sangre. En caso de resultado positivo, a partir de la misma muestra de sangre se debe realizar otra prueba, generalmente el Western Blot, para confirmar el resultado.
• Técnicas que identifican el virus o sus componentes estructurales: cultivos víricos, determinación del antígeno p24 en plasma o suero, demostración del genoma vírico mediante técnicas de biología molecular (PCR), etc.

• Centros de atención primaria: médico/a de familia.
• Centros Especializados en ITS¿s.
• Consultas externas de hospitales públicos.
• Laboratorios de análisis clínico.

La prueba del VIH se realiza de forma gratuita, voluntaria, confidencial y, si se desea, también anónima.
Para más información sobre dónde hacerte la prueba, de forma gratuita y anónima, consulta: www.cruzroja.es/vih/ 

A día de hoy, toda persona con VIH en España tiene acceso a un tratamiento público que garantiza su calidad de vida y si se desea, la confidencialidad de la infección.
Además, si alguna persona de tu entorno resulta infectada por VIH, recuerda reforzar todas tus habilidades, haciendo hincapié en el apoyo humano, el respeto y sobre todo, la información que te hace saber que nada cambia tu relación con esa persona. El rechazo es lo que más daño produce a las personas que viven con VIH.

Recuerda que...

• El VIH no entiende de sexo, edad, etnia, condición social¿
• Cualquier persona, si mantiene prácticas de riesgo, puede verse afectada por el VIH.
• Porque me quiero, porque te quiero¿ siempre sin riesgos.
• Investiga, experimenta, disfruta, arriesga¿ pero no con tu salud.
• La detección temprana del VIH, a través de la prueba, puede facilitar el control del avance del
• virus en el organismo, así como el progreso de la infección (VIH) a la enfermedad (sida).
• Hasta el momento, no existe vacuna ni tratamiento que evite la transmisión ni elimine el virus del VIH del organismo.
• El tratamiento antirretroviral puede evitar la replicación del virus y restaurar el sistema inmunológico de la persona afectada. De esta manera, se mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia de las personas que viven con VIH.
• Una persona seropositiva al VIH, teniendo presente que tiene que mantener unos hábitos de vida saludables y seguimiento médico, puede llevar una vida normal en lo que a relaciones familiares, sociales y laborales se refiere.
• La convivencia con una persona que vive con VIH/ sida, manteniendo hábitos saludables de cara a evitar la transmisión del VIH, no entraña riesgos.
• El único remedio para evitar el VIH es la prevención.