A Ayuda a Domicilio Básica Asistir a personas mayores y discapacitadas en su cuidado personal y necesidades domésticas son los fines de esta labor desarrollada en sus domicilios.
A Ayuda a domicilio complementaria Las personas mayores reciben el acompañamiento del voluntariado de Cruz Roja para salir a la calle a realizar gestiones, de paseo, etcétera; aunque si esto no es posible el acompañamiento se realiza en el domicilio.
A Teleasistencia domiciliaria Las personas mayores reciben el acompañamiento del voluntariado de Cruz Roja para salir a la calle a realizar gestiones, de paseo, etcétera; aunque si esto no es posible el acompañamiento se realiza en el domicilio.
A Transporte adaptado Más de 30.000 personas mayores o con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales pueden desarrollar una vida activa gracias a los vehículos especiales de Cruz Roja: para visitar los Centros de Día, para rehabilitación, a visitas culturales.. .
A Centros de Día o Servicios de Estancias Diurnas Muchos mayores o discapacitados permanecen durante la jornada diaria en enclaves donde desarrollan actividades de mejora de su estado físico o anímico así como su calidad de vida. Esto además posibilita a sus familiares conciliar una vida laboral, horas de ocio o de descanso.
A Apoyo a Familiares y Cuidadores Un eje básico en el panorama asistencial de las personas dependientes es el que atañe a los familiares y cuidadores. Desde Cruz Roja se les ofrece actividades de apoyo psicológico, de respiro, asesoramieto y formación así como destrezas para el autocuidado de los familiares dependientes.
A Viviendas Tuteladas Cuando las personas mayores necesitan una ayuda continuada y carecen de una red social y familiar, o cuando no poseen una vivienda, encuentran como alternativa las viviendas tuteladas de Cruz Roja. Sus moradores sobrepasan las 1.350 personas.
A Otros cuidados fuera del entorno habitual Cuando la vivienda de los beneficarios no reunen las condiciones necesarias de habitabilidad existen centros residenciales y proyectos de acogimiento familiar en los que se atiende a mayores que acusan una gran pérdida de autonomía personal.
A Promoción del envejecimiento saludable El aprendizaje en el uso del ordenador, o en el de los teléfonos móviles, el cultivo de pequeñas parcelas agrícolas, el fomento de la autoayuda en enfermos crónicos, etc., son algunas de las actividades que, incidiendo en lo físico, anímico o social, desarrollan hábitos saludables y consolidan la autonomía de sus usuarios.