El suministro de ayuda humanitaria y la mediación a favor de las víctimas de desastres y conflictos armados surge como una respuesta solidaria hacia aquellos colectivos más vulnerables, que ven su seguridad económica o social amenazada. Es un ámbito en el que existe una notable experiencia acumulada pero también una necesidad constante de adaptación e innovación.
El escenario humanitario ha cambiado considerablemente en los últimos años, no sólo como consecuencia de la creciente complejidad e intensidad de conflictos y desastres, sino también por la aparición de nuevos actores y el fortalecimiento de los sistemas de respuesta nacionales y regionales tanto del Movimiento como externos al mismo.