Cruz Roja ha trabajado con 7.130 personas beneficiarias desde 2011 hasta 2014 (3.989 en la comunidad/ Kebele 3 y 3.141 en la comunidad / Kebele 5). Entre las acciones concretas que se han llevado a cabo hay que destacar la construcción de 110 km de terrazas (estructuras que permiten conservar la tierra y el agua en condiciones óptimas para el cultivo), 30 Km. de muros de tierra y piedra (construidas en aéreas de inclinación severa para conservar tierra y agua) y 600 m3 de diques con gavión (medidas de conservación que se utilizan en barrancos).
Cruz Roja Etíope, ha suministrado 50kg de semillas de patatas a 1.160 personas, 65 Kg. de semillas de cebada y ha promovido la plantación de 700.000 árboles de diversas especies para reforestar las tierras de la zona de intervención. Asimismo, se han repartido 500 ovejas entre 100 familias y se han distribuido 31 Kg. de semillas (avena y algarroba) para mejora de los pastos del ganado. También se han distribuido 670 cocinas de bajo consumo de leña entre la población. Por lo que respecta a las medidas de mejora del acceso de agua y saneamiento, hay que destacar la construcción de 100 letrinas y 5 fuentes con abrevaderos y lavaderos.
Este programa se está llevando a cabo con el soporte e implicación de la población y con su empoderamiento, a través de formaciones y capacitaciones, concretamente en las siguientes aéreas: construcción de estructuras físicas para facilitar la conservación de la tierra y el agua en la cuenca hidrográfica de Atsedas Girar Ber (lugar donde se encuentran las dos poblaciones del programa), gestión de las aves de corral y del ganado ovino, salud animal básica, almacenamiento y uso de la patata, construcción de cocinas de bajo consumo de leña, mantenimiento de las fuentes de agua, formaciones en higiene y saneamiento, poda de manzanos, permacultura (desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles) y talleres que pretenden mejorar la igualdad de género en estas poblaciones.
La evaluación externa realizada en el proyecto concluyó que se apreciaban cambios significativos muy positivos en la conservación de suelos, el acceso a agua segura el ingreso de los hogares y su capacidad para enfrentarse a contingencias. Los cambios en los patrones de consumo de las familias, la diversificación de la dieta, la mejora del empleo del tiempo de las mujeres y las reparaciones y mejoras en las viviendas ilustraban los beneficios del proyecto. No obstante, la evaluación también indicaba la necesidad de fortalecer más los componentes de saneamiento y de género.
El programa se ha financiado con las aportaciones de la Agencia Catalana de Cooperación, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet y fondos propios de Cruz Roja Española.