"Nuestra prioridad con las personas sin hogar es que se sientan escuchadas"
Ángel Luis Marcos, Córdoba
Cada jueves, Ángel sale junto a un equipo de voluntarios y voluntarias a recorrer las calles de Córdoba para entregar alimentos y ropa a las personas sin hogar. Lo hace como parte de la Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja en Córdoba, de la que es referente desde hace dos años. Además, también colabora como voluntario tutor para ayudar a que las nuevas personas voluntarias se integren en la organización.
Desde siempre, Ángel ha sido una persona sensible hacia los problemas sociales. Ha colaborado como voluntariado en numerosas entidades, sobre todo, en proyectos de acogida y acompañamiento de personas sin hogar.
"Nuestra prioridad no es solo ofrecerles alimento o ropa, sino hablar con ellos", cuenta. "Son personas que permanecen solas todo el día y les ofrecemos la oportunidad de que cuenten sus inquietudes y sus problemas".
Según Ángel, todas las personas voluntarias que integran el equipo poseen una característica principal: la Humanidad. "Somos personas muy diferentes pero cuando estamos haciendo una salida, somos iguales. A mí me enorgullece trabajar con todas ellas", explica. Una de esas personas es su hija, de 26 años, a la que ha inculcado sus valores y con quien comparte, a veces, turno en la Unidad de Emergencia Social. En esto también ha influido su mujer, que actualmente trabaja en un centro de acogida de personas sin hogar y que también ha dedicado toda una vida al voluntariado social.
Ángel lamenta profundamente que existan aún personas que vivan en la calle. "Son personas olvidadas por la sociedad, sin identidad pero la verdad es que tienen todo un mundo detrás como cualquier otra persona", reflexiona. Tanto como si está de servicio como voluntario como si no, cada vez que ve a alguien en esta situación, Ángel se detiene a hablar, para informar de los proyectos que existen en la ciudad para ayudar a estas personas y hacerles saber dónde pueden conseguir ropa y comida.
Su compromiso con este colectivo es tal que viajó hasta Madrid para participar en La Noche Sin Hogar, algo que encontró muy gratificante. Su intención, a partir de ahora, es organizar una en Córdoba para llamar la atención sobre este problema en la ciudad. Actualmente, también está trabajando en un proyecto audiovisual sobre el sinhogarismo.
Para Ángel, el voluntariado le aporta mucho más de lo que da. "Cuando terminas la jornada, vuelves a tu casa con todas tus comodidades y te pones a pensar en la suerte que tienes", cuenta.
Entrevistas y textos: Sandra Ragel
Fotos: Alejandro Fortes