No todas las personas tienen las mismas oportunidades para acceder a un puesto de trabajo. Personas desempleadas de larga duración, mujeres y jóvenes en dificultad, familias con todos sus miembros en paro, mayores de 45 años, personas migrantes, refugiadas, solicitantes de asilo y solicitantes de otras medidas de protección internacional, personas sin hogar, quienes abandonaron el sistema educativo o tienen baja cualificación, todas ellas son vulnerables respecto al empleo. Y esto aumenta su riesgo de pobreza y de exclusión social.
Ciertamente con la crisis muchas personas se han visto afectadas por el desempleo. Sin embargo ante esta situación no todas las personas tenemos la misma red familiar y social, conocimiento del mercado laboral, comprensión de los cambios de tendencias en dicho mercado, así como no siempre tenemos problemas en cuanto a barrera idiomática, problemas de salud, sufrimos discriminación u otras barreras añadidas.
Por ello, Cruz Roja desarrolla un amplio abanico de actuaciones en las que se aborda específicamente, aquella dificultad que puede estar impidiendo el acceso al empleo de una persona en dificultad social y/o que, por diferentes motivos, es objeto de prácticas discriminatorias.
- Información laboral para el empleo
- Orientación profesional
- Desarrollo de competencias laborales, capacitación y prácticas profesionales.
- Intermediación laboral
- Ciberaulas
- Espacios de búsqueda de empleo